Ensayo--Novela--Cartas desde el interior

CARTAS DESDE EL INTERIOR

“Cartas desde el interior” (John Marsden) Editorial Castillo.

Una tarde, Mandy decide contestar el anuncio que una chica –Tracey  publica en una revista. Las dos jóvenes ambas de 16 años, se hacen amigas vía correspondencia. Al pasar del tiempo Mandy y Tracey se van compartiendo no solo los pormenores de su vida diaria, sino sus esperanzas y miedos más profundos, sin embargo después de unos meses Mandy comienza a notar ciertas inconsistencias en las cartas de Tracey y comienza a sospechar que Tracey no es la persona que dice ser.

John Marsden nos trae esta novela narrada en un formato atípico donde la evolución de esta se da únicamente leyendo las cartas que se intercambiaban estas dos adolescentes, el formato en la que se encuentra narrada la novela juega con tu cerebro al empatizar demasiado con Mandy y viviendo la ilusión de la vida de Tracey o sintiendo más personal la relación de ellas dos dado que actualmente la mayoría de los adolescentes hemos llegado a tener relaciones con personas que no conocemos en persona todo esto gracias al internet.

A medida que avanza las cartas vamos viendo la evolución de las dos protagonistas al estar en la vida de la otra, por ejemplo: Mandy comienza a tomar más iniciativa en su vida diaria al intentar tener una similitud con Tracey y aunque el cambio de Tracey se aborda a partir de la mitad del libro volviéndose este el más importante de los dos porque así logramos entender su situación y el porque del contenido de sus cartas se puede llegar a sentir bastante lento.

“Esto no acaba hasta que termina” Es la frase más importante de la novela siendo esta la que engloba la mayoría de la filosofía de vida de Tracey y siendo la frase con la cual el libro finaliza, sonando al inició tan confusa al igual que redundante, pero al mismo tiempo va cobrando sentido cuando vives situaciones a las cuales crees que les pones un final, que la batalla acabo, las cuales ya no te van a desgastar física o mentalmente pero al final el “universo/destino” juega unas cartas tan confusas que te vuelve a parar casi en el mismo punto de partida sin saber cómo moverte o como ponerle fin, haciendo que entres en una frustración enorme la cual hace que te cuestiones incluso el mínimo detalle pero como si fuera un juego llega otro evento/situación igual de rara en la cual logras encontrar la iluminación para acabar con el problema de raíz por más que duela.

¿Al final que me deja esta novela? Un sabor de boca tan amargo dándome un golpe de realidad donde las cosas al final no tienen un final feliz o grato para todas las partes que se llegan a involucrar en una misma situación, donde una barrera tan grande como lo es un pedazo de papel o una pantalla te limitan para poder ayudar a las personas que aprecias y que el aprecio puede nacer aunque no las conozcas en persona, y donde un mundo el cual evoluciona cada día en las formas de comunicación sigue siendo tan incierto como para no saber en qué momento las personas van a desaparecer como fantasmas o cruzaran la barrera para poder tener una interacción socialmente aceptada.

Para concluir, esta novela es una de mis favoritas dado que logra sentir los nervios a flor de piel en cada conversación de las dos, la manera tan sencilla de entender y empatizar con la relación de Mandy y Tracey es simplemente magnifica por el gran parecido que puede tener con la realidad que vivimos actualmente, pero encuentro un problema con el final, aquel final tan amargo que nos deja con muchas más dudas que respuestas y la única respuesta lógica es tan mala que es probable que te niegues a creer que eso puede ser la razón… Si buscas una novela que te haga sentir un spam de emociones esta novela es para ti totalmente, aunque citando a PW (Publishers Weekly) “El efecto desgarrador de esta novela permanecerá con el lector mucho más tiempo después de haber cerrado el libro”